Mejora Tus Traducciones con Estos Consejos sobre la Corrección 

Escrito por Mo Stone (versión original en inglés)

En tanto a traducir o escribir, hay un paso final que hace que muchos escritores se quejen, y es la corrección. Al llegar a este punto, la mayoría nos sentimos ansiosos de entregar el trabajo ya, y pasar demasiado tiempo corrigiendo parece una molestia.  Sin embargo, como la mayoría de traductores independientes no tienen el privilegio de contratar a un editor, mejorar la destreza de corregir al final es esencial.  Sigue leyendo para consejos valiosos sobre mejorar tu habilidad de corregir para ahorrar tiempo y hacer que tu trabajo destaque. 

¿Qué es la corrección?

Corregir forma parte del proceso de editar, pero es diferente que editar. Al llegar a la etapa de la corrección, tú u otra persona ya debería haber editado la organización y claridad de tu trabajo.  En la corrección sólo se buscan errores del deletreo, la gramática, o el formato. 

En particular, los traductores deberían poner atención en las inconsistencias de puntuación, como éstas se pueden variar entre las idiomas, tanto como el deletreo de nombres y lugares desconocidos. Asegúrate que todas las unidades léxicas están representadas consistentemente y adecuadamente para tu público objetivo. Por ejemplo, referirse a grados de temperatura en Fahrenheit para los lectores del inglés americano.   

Mirar con ojos frescos

Al corregir tu trabajo, una de las mayores trampas es el hecho de que al llegar a ésta etapa, ya has leído el trabajo varias veces y se ha vuelto fácil de hojear, lo que puede contribuir a dejar pasar aún más errores. Afortunadamente, hay algunas maneras de revisar tu trabajo con ojos frescos, lo cual te ayuda a mejorar la destreza de corregir.

Toma breves descansos entre cada lectura, come algo, ve a caminar o realiza otra tarea, luego vuelve a revisar nuevamente.  Otra estrategia útil es cambiar la fuente del texto para literalmente, ver el texto de una forma diferente. Esto te puede ayudar a encontrar errores de los que no te diste cuenta antes. Muchos escritores están convencidos de tener una copia impresa a mano y corregirla con un bolígrafo, pero si no tiene acceso a una impresora, cambiar la fuente y el color puede ser una manera de engañar a los ojos y ver el trabajo con una mirada diferente. Otra sugerencia práctica es leer en voz alta, o usar una herramienta de reproducción para que puedas escuchar lo que has escrito.  Este método te ayuda detectar errores que tus ojos han pasado por alto.

Dividir y Vencer

Meramente hablando de corrección, es bueno organizarte eficazmente para asegurar que no omites nada. Haz una lista de categorías que necesitas chequear, como el deletreo, la puntuación, fechas, y números, y revisa cuidadosamente cada una de ellas.  Otra manera de enfocarte solamente en los detalles es leer tu trabajo al revés. Esto puede parecer extraño, pero leer al revés quita el contexto de la redacción y hace que te enfoques sólo en las meras palabras.

Si se puede, pide ayuda de una amiga o colega para revisarte el trabajo. Tal vez esto no sea posible en toda ocasión, pero dos pares de ojos ven mejor que uno, y es probable que tu colega encuentre errores que tú no viste. 

Entonces, ¿Cómo te sientes sobre la corrección? ¿Tienes otros consejos o sugerencias? ¡Deja tus comentarios en la parte de abajo!

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